No te preocupes, si tu hija o hijo es adolescente y parece que no te presta la atención que crees merecer. Es normal que sus referentes sean sus amigos y su grupo de iguales en estas edades. Normalmente parece que los padres y las madres pasamos a un segundo plano, pero realmente seguimos estando presentes y de hecho, seguimos siendo un papel fundamental en sus vidas del que no es positivo que prescindamos. En las etapas que están viviendo en su evolución son necesarios estos cambios para que evolucionen de forma óptima y sana y es muy positivo que sirvamos de guias y estemos ahí para cuando ellos nos necesiten en el plano afectivo y emocional.
Para que ellos y ellas aprendan a gestionar las emociones de forma adecuada y positiva, es necesario que vean en nosotros a ese referente que sabe respetar sus gustos, decisiones, sus preferencias y opiniones para que aprendan también a hacerlo.