Muchas veces nos empeñamos en hacer uso de estrategias aprendidas desde la infancia y enseñadas por nuestros padres. La educación que sin duda, es positiva aplicar a nuestros/as hijos/as es la que sustentar una gran cantidad de cambios y actualizaciones necesarios para que el éxito sea una oportunidad.
Ya no sirven las medidas represivas que nos enseñaron con la educación más tradicional cuando éramos pequeñas/os, ahora es más efectivo usar herramientas como la escucha activa y el respeto. Es importante hacer uso de los famosos límites, por supuesto, para nuestras/os adolescentes es fundamental ya que es una sensación de que te importan y les proporciona seguridad.
Existe una estrategias muy sencilla y eficaz para reducir el miedo, la tristeza o la rabia que consiste en agacharnos y ponernos a la misma altura de nuestro/a hijo/a y mirarles fijamente a los ojos. Con este simple hecho conseguiremos rebajar la hiperactividad en sus amígdalas cerebrales que es el lugar que se activa cada vez que experimentamos una emoción muy intensa y desagradable y con ello estamos transmitiendo que tenemos ganas de comunicarnos y de resolver el conflicto , lo que les hará sentirse más tranquilos y controlados.